Gold, la gran estafa

Gold, la gran estafa nos deja otra historia del gran sueño americano dirigida por Stephen Gaghan, ganador de un Oscar por su guión en Traffic.

Basada en un hecho real de los años 90, el film viene con un tándem de guinostas, Patrick Massett y John Zinman, que hace años también nos paseaban por las profundidades de las ciudades y selvas con Lara Croft: Tomb Raider. Ahora estos paisajes vuelven a ser el corsé de Gold, encargados de sostener y salvar la trama, junto con la ayuda del director de fotografía Robert Elswit, ganador de un Oscar por There will be blood.

Pese a que el guión es predecible y no vamos a negar que entreneido, no sabemos muy bien dónde quiere situar al espectador; ya que ni se moja para contar con sinceridad un hecho interesante, ni para adentrarnos en sus protagonistas, y decae con un final, que a mi modo de ver, destruye lo construido.

Lo que de verdad brilla en él es Matthew McConaughey que, curiosamente, después de Cómo locos por el oro vuelve a retratar a alguien que se vuelve literalmente loco por el oro. Pero esta vez borda su papel con una interpretación sublime que nos adentrará, lo máximo que permite el guión, en la complejidad de su personaje.

Y no podemos terminar sin mencionar dos otras bazas del film. Su nominación a los Globos de Oro por la mejor canción original y a Howard (Bryce Dallas Howard) que es la única que tiene alma en esta historia.

En definitiva. Gold no está mal.

Firma: Carla Sciamma