Si Antonioni retrataba el aburrimiento en la pareja a través de sus películas, La saga Crepúsculo llega al culmen aburriendo al público con su pareja protagonista. Al frente de esta segunda parte de la cuarta entrega –aburre sólo decirlo- está el mimo equipo técnico y artístico, que consolidan un estilo de guión y realización plagado de tiempos muertos, es decir, de secuencias de nula entidad narrativa.
El conflicto llega tarde, tan tarde que casi ni preocupa. La primera mitad parece un capítulo de serie B de Syfy o la Fox, preludio que se confirma con unos obvios y planos títulos de crédito del final. Todo lo que hay que explicar se explica verbalmente; no se confía en la imagen como instrumento dramático. No hay capas, sólo efectismos en la acción (absurdamente violenta) y almíbar en la emoción (vacía de contenido). Hasta el alarde de poderes de los vampiros se convierte en una estantería de supermercado, que no construye tramas ni impulsa hacia delante el film.
La única alegría cinematográfica es que se trata de la última entrega (a pesar de los sustos que dan al espectador con tanto repliegue final).
Firma: Lourdes Domingo
Extras DVD:
Director: Bill Condon
Guionistas: Melissa Rosenberg
Intérpretes: Ashley Greene, Dakota Fanning, Kristen Stewart, Peter Facinelli, Robert Pattinson, Taylor Lautner
Género: Fantástico
País: EE.UU.
Fecha estreno: 16/11/2012
Lenguaje: Coloquial
Bella concluye su transformación en vampiro y ahora debe familiarizarse con su nueva condición. Con el nacimiento de Renesmee, la familia Cullen deberá protegerse ante la amenaza de los Volturi, ya que existe una ley para los vampiros que prohíbe a todos los clanes convertir a niños, pues son difíciles de controlar y pueden generar auténticas masacres que pongan en peligro la secreta existencia de los vampiros.
Título original: The Twilight Saga: Breaking Dawn Part 2
País: EE.UU.
Duración: 115'
Fecha producción: 2012
Distribuidora: Entertainment One
Color: Color