Daybreakers

Los gemelos Spierig (Undied) vuelven a firmar dirección y guión de esta nueva entrega de cine fantástico en la que cambian zoombies por vampiros de los de siempre. La originalidad de la trama es aire fresco en el género vampiresco aunque la historia acaba ahogándose en su propia sangre. Lejos de los crepusculares adolescentes, románticos comedores de yogur, los vampiros de la factoría Spierig son fríos, elegantes, violentos, insaciables y un punto sosos. Y así resultan las actuaciones de Hawke y de Dafoe: clavan sus colmillos pero les falta profundidad. La visión de un mundo adaptado a las necesidades especiales de los vampiros es lo mejor de la película. La acción salva con honra este film que es entretenimiento puro. Si te gustó Crepúsculo y 28 días después, aquí tienes otra cita con el cine de alta tensión.

Firma: Anna Puigarnau