La realización se resuelve de forma elegante y esbelta, y cabe destacar lo bien que se dirigen las escenas grupales de enfrentamiento y jolgorio. Lo mismo podemos decir de la dirección artística y la ambientación musical; se respira esa frescura verde e irlandesa desde la misma sala de cine. Pero es una lástima, como pasa a menudo, tener que poner tan buenos medios en manos de un relato tan flojo.
Con el pretexto de basarse en una historia real, Loach y Laverty lanzan un venenoso misil contra la Iglesia, atribuyéndole un comportamiento carca, hipócrita, anti-natural e insípido, como un lugar en el que el amor no existe más que en el púlpito. Cuesta creer que los acontecimientos sucedieran de un modo tan obvio y –se mire como se mire- maniqueo. Por un lado, el grupo de pobres, trabajadores y soñadores, de moral intachable, que además resultan ser idealistas, respetuosos, de amor sincero -¡y casto!- y sana fraternidad entre ellos. Por otro lado, una Iglesia opresiva y policial, asfixiante, intolerante y exagerada, con miembros tan hipócritas y podridos que ni siquiera dentro de la sacristía se entienden entre ellos. Unos sacerdotes capaces de escandalizarse por unos bailes cuya inocencia ya desearíamos hallar en la más moderada de las discotecas de hoy en día. Supuestos creyentes que parecen tener miedo a la cultura, y por tanto, no creen que la fe pueda ser no sólo compatible, sino aliada de la razón y el avance cultural. No se trata, en ningún caso, de una historia que hoy fuera necesario contar, sino más bien de un “suma y sigue” en la estereotipación de la Iglesia católica.
Para pasar el rato, sabiendo que es una hora y media de más-de-lo-mismo sin ningún giro realmente sorprendente ni un cambio de tercio interesante, puesto que la tesis que se defiende queda clara desde los créditos iniciales, de modo que el filme se convierte en un aburrido y monótono pedaleo.
Firma: Josepmaria Anglès
Director: Ken Loach
Guionistas: Paul Laverty
Intérpretes: Andrew Scott, Barry Ward, Brian F. O'Byrne, Francis Magee, Jim Norton, Karl Geary, Simone Kirby
País: Francia, Irlanda, Reino Unido
Fecha estreno: 21/11/2014
Lenguaje: Culto
James Gralton regresa a su pueblo natal en la República de Irlanda tras varios años cumpliendo prisión en Estados Unidos debido a un comportamiento alborotador: abrir un “hall” desde donde se promueve el comunismo y la educación al margen de la autoritaria iglesia local. Ahora que ha vuelto, sus seguidores le pedirán que vuelva a abrir ese “hall”, y el viejo conflicto volverá a emerger.
Título original: Jimmy’s Hall
País: Francia, Irlanda, Reino Unido
Duración: 106'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Vértigo Films
Color: Color
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