
Engañosa ficción (abanderada del feminismo) que muestra solo una versión y que aprovecha los temas “de moda” para atraer nuestra atención.
Engañosa ficción (abanderada del feminismo) que muestra solo una versión y que aprovecha los temas “de moda” para atraer nuestra atención.
Un título que (increíblemente) ha encandilado a jóvenes y no tan jóvenes. Misterio, secretos, sexo, caras bonitas y poco esfuerzo de guión.
Es el relato de un viaje que es sinónimo de búsqueda interior, pero que no logra seducir por la pobreza de su exposición narrativa y sus precarios efectos.
Atolondrada animación que, con ritmo apresurado, narra las disparatadas aventuras de tres amigos inseparables: una ardilla, un conejo y una gaviota.
Como apéndice del largometraje estrenado en 2016, Trolls, llega a la pequeña pantalla la serie de animación –esta vez en 2D– para aprovechar el éxito de los “purpurinosos” personaje de DreamWorks.
La ciudad de los camiones se convierte en un lugar idóneo para que los peques disfruten y aprendan.
Disney recoge las aventuras de Vee y las anima en una serie para preescolares, divertida y con buenos valores.
Una oferta solvente (y no poco fantasiosa) para que disfruten los seguidores del género y aquellos espectadores que busquen ficción sin compromiso.
Trollhunters es una animación más juvenil que infantil. Bien hecha, con oportunos golpes de humor y acertadas caricaturas. Atractiva visualmente y complaciente en sus dosis de acción, fantasía y emotividad.
Fugitiva promete ser una serie que no es y ni el resultón envoltorio puede disimular el vacío de su contenido.