
Kamala Khan es la protagonista de aventuras juveniles en una serie destinada más al público adolescente que a los seguidores de la acción de Marvel. Es un producto amable y familiar.
Kamala Khan es la protagonista de aventuras juveniles en una serie destinada más al público adolescente que a los seguidores de la acción de Marvel. Es un producto amable y familiar.
Hilary Duff regresa a la pequeña pantalla en un personaje que, aunque no debería, recuerda en exceso a Lizzie McGuire. Entre eso, los clichés, el humor fallido y el poco parecido con su predecesora, la serie no acaba de funcionar.
El misterio romántico que plantea la cinta parece más prometedor de lo que realmente llega a ser. Aunque la propuesta de Lili Horvát cuenta con buenas interpretaciones y una banda sonora cuidada, el guion no acaba de ser solvente.
La adaptación de las novelas de Enid Blyton conforma una serie encantadora y divertida, ideal para las niñas de ahora y las que hace años crecieron leyendo las historias de Torres de Malory.
La separación de un matrimonio es el hilo principal de una cinta que no llega a despegar. Debido a una narrativa confusa y a actitudes ligeramente exageradas, el tema pierde credibilidad y el film no deja buena impresión.
El segundo trabajo de Claudia Pinto trata, con poco éxito, un asunto delicado. Aunque las actuaciones y la fotografía son correctas, los silencios, la excesiva tranquilidad y los giros argumentales componen un resultado irregular.
Este producto está diseñado con una música, unos escenarios y un reparto perfectamente medidos para atrapar a adolescentes. Sin embargo, sus personajes son frívolos y la historia está cargada de clichés.
Denis Villeneuve firma un espectáculo visual con un reparto de ensueño que logra estructurar magistralmente un relato mesiánico. La cinta es excesiva, regala acción y ofrece una recreación soberbia de otra galaxia.
Navot Papushado hila una serie de clips violentos con mucha acción, neones y unas actrices que han disfrutado con el proyecto. Pero fuera del magistral contenido visual, el film carece de argumento lógico y personajes definidos.
Heartstopper no es más que otra serie de marca Netflix llena de estereotipos y de calidad media, con unos protagonistas demasiado perfectos del colectivo LGTB.