
Entretenido y algo surrealista complot -basado en hechos reales– contra el quiz británico más famoso: ¿Quién quiere ser millonario?
Entretenido y algo surrealista complot -basado en hechos reales– contra el quiz británico más famoso: ¿Quién quiere ser millonario?
Complejo drama de espionaje donde la verdad, la justicia, el bien y el mal entran en un debate interminable.
Cinco relatos que nos enfrentan a una pesadilla global: el mundo sin electricidad. Diferentes situaciones, diversas reacciones y una nueva oportunidad para volver a empezar.
Los orígenes del Billy el Niño se narran en este western de gran calidad técnica, ambientación cuidada y un protagonista que cumple sobradamente con su papel de leyenda
Corta pero entretenida serie de policías en la que destaca el choque de culturas, la inglesa y la americana, y se descubren algunos valores un poco olvidados: la figura paterna, la confianza en la familia, la honradez en el trabajo y la lealtad en la amistad.
Un nuevo engranaje financiero en el que perderse para disfrutar de la historia y de los protagonistas y, también, para reflexionar sobre el mundo en el que vivimos.
La escena de un crimen no tiene nada de atractivo hasta que llega este cándido personaje para limpiar la sangre. Divertida, inteligente, original y con una duración acertada para ver en tiempos muertos.
Intelectualmente exigente, oscura, dramática y turca. Un desafío para los detectives que la protagonizan y para su audiencia.
Es como viajar a la década de los 60, con sus acontecimientos históricos, sus peculiaridades, sus costumbres, sus coetáneos y ese ritmo elegante que nos imaginamos en cualquier espía inglés.
Sin grandes aspavientos ni montajes, Beowulf es una grata propuesta para la audiencia aficionada a la fantasía medieval. Lástima que solo cuente con una temporada.