
Gigantes ha irrumpido como una de las producciones más destacadas del año. Dividida originalmente en dos actos o temporadas, la primera de ellas se presenta en seis intensos capítulos repletos de acción, drama y ciertas dosis de thriller policial.
Gigantes ha irrumpido como una de las producciones más destacadas del año. Dividida originalmente en dos actos o temporadas, la primera de ellas se presenta en seis intensos capítulos repletos de acción, drama y ciertas dosis de thriller policial.
Ninguna picardía para un título que, al revisar un clásico, se olvida de encontrar su propia personalidad.
Serie de anime hecha en España que, lamentablemente, se queda solo en la obra egocéntrica de un fan famoso de los animes y videojuegos. Un producto dirigido exclusivamente para los seguidores incondicionales del youtuber ElRubius.
Un drama en la época de transición que cuestiona los extremos políticos y las motivaciones personales.
Singular tragicomedia, en cuatro capítulos, que persigue los sueños de un perdedor “de manual”. Con más profundidad de la que aparenta gracias al humor, Matar al padre retrata un drama familiar muy concreto.
Si no nos la tomamos en serio, resulta un título sencillo, entretenido y para un amplio público.
Entretenida y bastante coherente, aunque con fisuras y un tono que delata su procedencia de la televisión por cable.
Una oferta solvente (y no poco fantasiosa) para que disfruten los seguidores del género y aquellos espectadores que busquen ficción sin compromiso.
Recogiendo las tendencias nórdicas, Cesc Gay presenta una historia con parajes helados, contrabando y abuso de poder. Un mundo corrupto con el que tropieza sin querer un hombre corriente
Remake de la exitosa serie clásica con nuevos personajes y nuevas tramas. Una adaptación al siglo actual fácil de ver y algo propagandística.