
Alemania trae a Netflix su propia versión de “Élite”. Una historia de venganza juvenil en la que las drogas, el sexo y el alcohol están muy presentes.
Alemania trae a Netflix su propia versión de “Élite”. Una historia de venganza juvenil en la que las drogas, el sexo y el alcohol están muy presentes.
Heartstopper no es más que otra serie de marca Netflix llena de estereotipos y de calidad media, con unos protagonistas demasiado perfectos del colectivo LGTB.
Diez episodios de amistad, motos y mucha adrenalina dirigidos a los preadolescentes. Este equipo de motocross nos habla de esfuerzo y trabajo en equipo a través de una historia entretenida y dinámica.
Drama playero adolescente en el que la amistad, la familia y el deporte juegan un papel muy importante. El reto de Summer es una serie más para pasar el rato.
La cuarta temporada de Stranger Things mantiene el encanto y el buen nivel del inicio aunque esta vez con un tono más adulto, ya que madura a la vez que sus protagonistas. El éxito de los Duffer sigue apostando por la amistad y el trabajo en equipo.
El último autobús es un tierno y alocado retrato de la infancia. En medio de situaciones imposibles, disfrutamos viendo las reacciones de un grupo de niños muy distintos.
Es difícil saber por qué alguien no ha repasado un guión que hace aguas por todos lados. Ni el impresionante paisaje puede encubrir el cúmulo de despropósitos de esta ficción.
Una muy buena serie de temas legales, donde se entremezclan perfectamente la profesión y la vida privada de Michael Haller. Adrenalina pura entre jueces, fiscales, expedientes y demás.
Una aventura exuberante en todas sus facetas. Se inspira en el imaginario de la cultura de los aztecas, los mayas y los incas y habla de la importancia de la confianza y el trabajo en equipo.
Una muy buena adaptación polaca de la novela de Harlan Coben. Intrigas y misterios que dejaran al espectador pegado hasta que finalicen los seis capítulos y llegue el desenlace final con la verdad.