Las Super-4 es una serie de animación divertida, inteligente y fresca. Sin proponer un guion fuera de lo normal, tanto el dibujo como la historia lo tienen todo para encantar al espectador.
Summer vuelve para protagonizar de nuevo su drama playero. Aunque no esperábamos mucho del producto –solamente pasar un buen rato–, el resultado deja bastante que desear.
Netflix nos trae el primer live action de los mangas de One Piece. Estos ocho episodios de aventuras y batallas resultan un canto al optimismo, a la amistad y al trabajo en equipo.
Adaptación de una novela, la serie resalta los peores vicios del ser humano cuando se obsesiona con una felicidad a golpe de talonario.
Me desperté vampira es una serie de Netflix dirigida, exclusivamente, al público preadolescente. Una propuesta con muy buenas intenciones, pero con dificultades para llegar a buen puerto.
Serie en los páramos idílicos de Chesapeake Shores, pueblo que ideó y construyo el patriarca de los O’Brien. A lo largo de seis temporadas se desvelan los amores, traumas y aventuras de cada uno de los miembros de esta entrañable familia.
Si uno ha visto ya el crimen de la guardia urbana, es posible que solo pueda hacer críticas negativas a la producción de Netflix. Aunque es fácil de ver y cuenta con buenos actores, se aleja un tanto de los hechos originales que relata.
Serie que engancha desde el minuto uno. Útil para entretenernos durante un fin de semana, si no se busca nada profundo ni de muy buena calidad.
Un amor de verano que pretende ser eterno en un cuento que no es, ni mucho menos, perfecto.
Una buena y original serie de intriga. Nos adentra en un mundo interesante, dentro del barrio de los diamantes en la ciudad de Amberes y de la cultura judío ortodoxa.