
Zhang Yimou regresa con una propuesta contemplativa y centrada en personajes complejos y con objetivos simples. Aunque tiene un ritmo pausado, esta obra termina siendo una animada celebración del cine.
Zhang Yimou regresa con una propuesta contemplativa y centrada en personajes complejos y con objetivos simples. Aunque tiene un ritmo pausado, esta obra termina siendo una animada celebración del cine.
Corta pero entretenida serie de policías en la que destaca el choque de culturas, la inglesa y la americana, y se descubren algunos valores un poco olvidados: la figura paterna, la confianza en la familia, la honradez en el trabajo y la lealtad en la amistad.
La segunda entrega de la saga Venom rompe récords en la taquilla post-pandemia. El film regresa con acción, buen desarrollo de personajes y un reparto que deslumbra de nuevo en la gran pantalla.
Aunque el detonante es el histórico terremoto de Tokio en 2011, esta película aborda, con precisión, un conjunto de cuestiones y dramas vinculados con la ética de las decisiones en nuestro día a día.
Una serie de acción irrelevante pero entretenida. La lista final podría haber sacado más partido a sus personajes y a su trama, pero funciona lo suficientemente bien como para descartarla totalmente del catálogo.
Fiel adaptación del best seller de Harlan Coben, uno de los maestros de la novela negra. Historia trepidante y con buen ritmo narrativo.
El cierre de Daniel Craig en la saga de James Bond es magistral. Con la misma acción y elegancia de siempre, esta última entrega descubre una versión más personal del agente, cuenta con sorpresas y resulta conmovedora.
Un nuevo engranaje financiero en el que perderse para disfrutar de la historia y de los protagonistas y, también, para reflexionar sobre el mundo en el que vivimos.
La escena de un crimen no tiene nada de atractivo hasta que llega este cándido personaje para limpiar la sangre. Divertida, inteligente, original y con una duración acertada para ver en tiempos muertos.
Hilary Duff regresa a la pequeña pantalla en un personaje que, aunque no debería, recuerda en exceso a Lizzie McGuire. Entre eso, los clichés, el humor fallido y el poco parecido con su predecesora, la serie no acaba de funcionar.