Comanchería

Las extensas, áridas y despobladas llanuras del oeste de Texas, asoladas por una brutal crisis económica que quiebra los ya de por sí minoritarios negocios de sus habitantes, son el auténtico protagonista de esta película. Recorridas casi simétricamente por las dos parejas de personajes, los forajidos y los Rangers, llenan de polvo y resignada desesperanza cada paso que dan y cada plano que presentan.

David Mackenzie muestra con eficacia esta atmósfera paradójica donde los vastos y amplios parajes se convierten en opresivos callejones sin salida tanto para los perseguidos como para sus perseguidores.

A pesar de su pretensión de actualizar un tipo de western taciturno y existencial, Comanchería tiene más de road movie convencional o de títulos pre-setenteros como Bonnie & Clyde o Dos hombres y un destino. Ello hace que el film no acabe de captar al espectador, al que todo le suena demasiado aunque esté maravillosamente envuelto en la acertada atmósfera citada anteriormente.

Junto a ella, el personaje del veterano Ranger interpretado por Jeff Bridges y el de su sufrido compañero, mitad mexicano, mitad indio, que aguanta con estoicidad sus constantes bromas racistas, se convierten en lo más destacable, original y valioso de este peculiar relato.

Firma: Esther Rodríguez