El amor menos pensado

Si algo destaca en la ópera prima de Juan Vera es su honestidad con los personajes y el espectador en el planteamiento de la película. El tema trata algo cotidiano, al que todos los seres humanos se enfrentan: la pérdida de la ilusión, el desamor y el cómo afrontar la vida a partir de ese momento.

Marcos y Ana llevan muchos años de matrimonio. Se quieren, se respetan, se conocen y conviven con sus virtudes, vicios, manías y cosas en común. Cuando su hijo decide irse a estudiar a España, Ana se queda vacía, se pregunta por el sentido de su vida y por su relación con su marido. Poco a poco, a Marcos le sucede lo mismo. El film, a partir de ahí, se convierte un tratado sobre el matrimono, sobre la diferencia entre el enamoramiento y el amor y sobre la dificultad que encuentran en las nuevas relaciones.

Y, sin embargo, detrás de la honestidad de Vera, hay un punto de ingenuidad sorprendente tras la decisión del matrimonio de separarse. La dramática decisión que toman los protagonistas y que destroza su familia no se valora con equilibrio. No surgen en ellos los normales remordimientos o dudas sobre la decisión adoptada; ni saben responder a la lógica pregunta de su hijo: ¿por qué os habéis separado?, con lo que el final pierde fuerza y verosimilitud.
El amor menos pensado es una interesante melodrama costumbrista al servicio de dos actores soberbios. Darín y, sobre todo Morán consiguen llevar a buen puerto una obra excesivamente larga y teatral a la que le falta coherencia.

Firma: Llorenç Ramis