Angry birds 2: la película

Una vez más, los pájaros que no saben volar y los cerditos vuelven para entretener a los más pequeños. Como ya sucedió en la primera entrega, han colocado algunas bromas o comentarios de manera sutil para que sólo los mayores las entiendan. Y funciona, sin despegarse mucho del tono infantil general.

Después de convertirse en un héroe, parece que a Red le gusta el protagonismo adquirido. Vemos a un personaje afanado por mantener este nuevo estatus y ser el centro de atención. A lo largo de la historia, aprende a reconocer de dónde viene su inseguridad y empieza a confiar en el trabajo en equipo. Supone una evolución en su arco, sin ser muy evidente, ya que al final logra el tan ansiado reconocimiento.

Están muy acertadas las músicas y canciones que suenan a lo largo del film. Todas ellas, reconocidas y pegadizas, logran capturar el ambiente de cada escena e incluir al espectador en ella.

La lección más importante de la película es “juntos somos más fuertes”, tal como reconocer Red al final. Parece que, después de todo, la familia y la amistad son más importantes que una competición de gamberradas entre islas.

Firma: Blanca Ballesteros