Ardara es una propuesta interesante en cuanto a maneras de hacer cine. A partir de una premisa común –la desaparición de tres jóvenes– la cinta intenta desvelar lo sucedido de un modo más original.
Los directores proponen una reconstrucción de los hechos entrevistando a los habitantes del pueblo de Ardara que los vieron pasar en sus últimos días. De esta manera, se profundiza en los personajes a través de los ojos de otros, aunque también por medio de los vídeos que grabaron durante su viaje a Irlanda.
Sin embargo, esta técnica es la que provoca que la primera parte sea lenta y confusa, ya que aparecen personas cercanas a los protagonistas en escenas que intentan darlos a conocer, pero que acaban sin recogerse ni influir en la conclusión.
Quizá, lo que parece que promete el film (y nunca llega) sea su mayor lacra, a pesar de que, en la segunda hora, queda disimulado por la maravilla visual que se ofrece a través de la cámara de Macià, uno de los chicos que desapareció. A parte de eso, merece la pena también una de las reflexiones finales acerca de por qué contamos historias y la diferencia entre un relato y la verdad.
Poco más puede destacarse de esta producción, además de la novedad que aporta en su método para narrar crónicas.
Firma: Patricia Amat
Director: Raimon Fransoy, Xavier Puig
Guionistas: Raimon Fransoy
Intérpretes: Bruna Cusí, Elisabet Casanovas, Macià Florit, María García Vera
Género: Drama
País: España
Fecha estreno: 22/11/2019
Lenguaje: Coloquial
Macià fue a Irlanda a visitar los lugares por los que pasaron sus padres. Bruna y Maria viajaron para desconectar y conocieron a Macià en Ardara. Un día desaparecieron y, mediante la visión de los habitantes del pueblo, ahora se intentan reconstruir los hechos para saber qué pasó.
Título original: Ardara
País: España
Duración: 119'
Fecha producción: 2019
Distribuidora: Flamingo Films
Color: Color