La ópera prima de Dea Kulumbegashvili se llevó los grandes premios en el pasado Festival de San Sebastián: mejor largometraje, guion, dirección y actriz. Su propuesta arriesga en la forma y el fondo y pretende no dejar indiferente; algo que sucede cuando se extreman los polos.
La película construye una parábola socio-religiosa cuya trayectoria deja abiertas puertas y preguntas sin respuesta. El profético arranque elabora un intenso juego narrativo, donde un plano fijo es capaz de albergar varias dimensiones: el castigo (a los niños) en presente, el sacrificio (de Isaac) en pantalla y la hostigación (por intolerancia) bajo el mismo techo de la sala de culto de los Testigos de Jehová.
A partir de ahí, Kulumbegashvili deshila, con un orden desordenado y con un modo silencioso pero hiriente, la depresión y el sinsentido que atosiga a la protagonista. Yana fue una promesa de actriz, convertida ahora en madre, catequista y, sobre todo, esposa subyugada a las metas de un marido que la necesita y que no la entiende ni pretende intentarlo.
Con este frente, y con la invasiva violación y la latente (en segundo plano) sociedad tradicional georgiana, Beginning se convierte en un alegato, estético, de la feminidad congelada y ahogada por el entorno.
Por eso, este determinismo encaja muy bien con la manera en que la directora hace bailar las piezas: planos fijos, escasos movimientos (y solo panorámicos) de cámara, una profundidad de campo variable pero también dominable y unos significados recortes del encuadre para acentuar lo que no se ve.
En su conjunto, y especialmente por ser una ópera prima, tiene un valor notable por la coherencia en el tempo, aunque pueda ser discutible el salto final hacia un abismo quizá demasiado previsible.
En este sentido, el film peca de esa solemnidad que acompaña a un concreto pesimismo existencial. Se trata del fatalismo que aprovecha modelos comunitarios algo arcaicos para elaborar metáforas extremas.
En consecuencia, sin dejar de brillar en tantos aspectos, Beginning no deja oxígeno para hacer unos personajes más respirables y un relato con menos oscuridad. Seguramente, Kulumbegashvili lo pretendía así y así le ha quedado, a pesar de que subraye un paradigma convertido casi en molde de la desesperanza.
Firma: Lourdes Domingo
Director: Dea Kulumbegashvili
Guionistas: Dea Kulumbegashvili, Rati Oneli
Intérpretes: Ia Sukhitashvili, Kakha Kintsurashvili, Rati Oneli, Saba Gogighaishvili
Género: Drama
País: Francia, Georgia
Fecha estreno: 04/12/2020
Lenguaje: Coloquial
En un tranquilo pueblo de provincias, una comunidad de Testigos de Jehová es atacada por un grupo extremista. En pleno conflicto, el mundo de Yana, la esposa del líder de la comunidad, se desmorona lentamente.
Título original: Beginning
País: Francia, Georgia
Duración: 120’
Fecha producción: 2020
Distribuidora: Surtsey Films
Color: Color