Calladita

Paula Grimaldo lleva casi todo el peso de una película que refleja la diferencia de clases sin arriesgar en su historia. Aunque cuenta con momentos incómodos, la trama tiene toques cómicos y personajes que generan simpatía, lo que alivia el sentimiento de frustración por la situación de las empleadas domésticas.

Además de una gran interpretación protagonista, la cinta cuenta con una maravillosa fotografía, llena de luz y detalles de grandeza que es un placer contemplar. Y es que el espectador es un mero observador, solo presencia lo que sucede en la casa –en la que se desarrolla casi toda la película–, sin interrumpir y sin recibir gran impacto de los hechos.

De todas maneras, aunque no será memorable, Calladita logra ser lo suficientemente entretenida como para no despegar la vista de la pantalla durante todo su comedido metraje.

Firma: Patricia Amat