No es novedad que una novela sobre un drama romántico que provoca un fenómeno fan sea llevada a la gran pantalla. Entre esos casos se encuentran las obras de Nicholas Sparks, que ya ha adaptado más de diez libros (como Querido John, Un paseo para recordar, La última canción), así como John Green (Bajo la misma estrella, Ciudades de papel), Anna Todd (After) o Kerstin Gier (saga La última viajera del tiempo). De la misma manera, tras el éxito de la trilogía Danny, de Jessica Koch, el director Tim Trachte ha decidido trasladar al cine la primera parte, Tan cerca del horizonte.
La diferencia con respecto a sus similares es que esta historia de amor entre dos jóvenes es real y narra las vivencias de la autora ante una situación que rompe más de un tabú. Pero el director tiene claro a quién se dirige y, por ello, el tono general es ligeramente empalagoso y sin excesiva profundidad. En consonancia con ello, la fotografía contiene muchos tonos pastel, paisajes suaves y destila tranquilidad, igual que la banda sonora que acompaña.
La película tiene un contraste muy brusco entre sus dos mitades: la primera muy idílica y la segunda dolorosa. No obstante, ese arranque bucólico está tan trillado, que no permite el disfrute antes de entrar en el cúmulo de infortunios que lo siguen. El encuentro casual con un chico guapo, fuerte, exitoso y que roza la perfección desemboca, por supuesto, en amor instantáneo, y es un proceso tan manido que no puede suscitar menos que un resoplido de hartazgo por parte de la audiencia. Y por si fuera poco, el joven, que lo tiene absolutamente todo, es, además, atento y detallista. Un comienzo bastante poco creíble.
Sin embargo, pronto se rompe esa presencia tan cuidadosamente construida y queda al descubierto un pasado lleno de sufrimiento. Aquí es cuando se evidencia el objetivo de la trama, que denuncia los maltratos y abusos a la vez que subraya la libertad personal a la hora de decidir sobre el futuro y da visibilidad a los seropositivos. Es este propósito lo que deja al espectador demasiada información para gestionar. Aunque no logre despertar una honda emoción debido a la cursilería que sobrevuela el conflicto, el público puede captar la dureza de la situación de lidiar con las consecuencias de maltratos infantiles, convivir con enfermedades de transmisión sexual, y tener poco tiempo para decidir sobre el futuro ante la muerte inminente.
Los personajes –sobre todo el protagonista y su compañera de piso– están bien elaborados ocultando sus traumas y secuelas de una niñez difícil bajo una máscara de independencia y triunfo. Asimismo, los actores saben conectar en la pantalla y hacer solventes sus papeles. Las interpretaciones de los más jóvenes destacan en esta cinta, ejecutada especialmente para adolescentes, y completan el resultado final de Cerca del horizonte, que es un film bonito (especialmente en aspectos visuales), triste, reivindicativo y que da pie a varias reflexiones a pesar de sus resoluciones con más o menos acierto.
Firma: Patricia Amat
Director: Tim Trachte
Guionistas: Ariane Schröder
Intérpretes: Jannik Schümann, Kristin Hunold, Luise Befort, Luna Wedler, Stephan Kampwirth, Victoria Mayer
País: Alemania
Fecha estreno: 24/01/2020
Lenguaje: Coloquial
Jessica es una chica joven, con una vida apacible, cuyo mayor interés del verano es sacarse el carnet de conducir. Hasta que conoce a Danny: un chico atractivo y exitoso que acaba fascinándola. Sin embargo, todo el esplendor que rodea al joven es simplemente una fachada construida para ocultar un pasado doloroso que Jessica no tardará en descubrir. Eso cambiará sus planes de futuro.
Título original: Dem Horizont so nah
País: Alemania
Duración: 109'
Fecha producción: 2019
Distribuidora: DeAPlaneta
Color: Color