Cuerdas

El primer largometraje del director José Luís Montesinos recuerda a otros como Los pájaros de Hitchcock y particularmente a Cujo, la adaptación al cine de la obra de Stephen King, que igualmente presenta a un perro como antagonista.

No obstante, esta entrega aporta una nueva perspectiva, la de una tetrapléjica, con el consiguiente gancho de si logrará salvarse y cómo. Además, con este factor, el director enfatiza que hacer cualquier cosa, por fácil que parezca, es un proceso agónico para la protagonista. De esta forma, la tensión es palpable y provoca que el espectador quiera gritar para advertirla de los errores en sus decisiones o animarla a que espabile.

Elena, interpretada por Paula del Río, no solo tiene que sobrevivir sola sin poder moverse, sino que ha de enfrentarse a las apariciones corpóreas de su hermana en sueños y, por si fuera poco, a un perro que recuerda a Alien por sus casi irreales resistencia al daño e inteligencia. Paula hace un estupendo papel teniendo en cuenta las limitaciones (solo puede expresarse con la cara y la voz), ya que consigue transmitir la angustia y la claustrofobia de su condición sin resultar exagerada.

A pesar de no haber ganado ninguno de los catorce Goyas a los que estaba nominada y que es una película más dentro del concurrido género de los thrillers con animales poseídos, merece ser vista por el estrés que transmite y por el mensaje positivo que da sobre la lucha que supone querer vivir en una situación tan límite como la suya.

Firma: Yago Llopart