Descansa en paz

Basada en la novela de John Ajvide Lindqvist, Descansa en paz –título que en esta adaptación casa mejor que el original– es la ópera prima de ficción de la directora noruega Thea Hvistendahl. Ella aborda la historia desde lo coral de la obra escrita y profundiza en el proceso de duelo de tres familias distintas, por la muerte de un hijo, de una madre y de una pareja.

La película prima el silencio y economiza el uso de la palabra para los casos necesarios. El tono tenebroso se traduce en una fotografía apagada con la que se componen planos lúgubres y se inunda al conjunto de un aura oscura, esa amenaza que no se puede acabar de entender. Acompañando a esto, la detallada construcción sonora ayuda a indagar en esa inquietud que se traslada al espectador.

A pesar de ser un relato de zombis, Descansa en paz tan solo utiliza la mitología de estos seres como justificante para ir más allá y profundizar en otros temas. El duelo se materializa en ese regreso de los cuerpos de familiares fallecidos y eso propicia una reflexión sobre la dificultad de dejar ir, pero la necesidad de aceptar la muerte como fase necesaria para pasar página.

Con todo, no hay ni sustos ni una violencia persistente (tan solo puntuales escenas en el desenlace). El terror deviene mucho más psicológico de principio a fin. Y, aunque el cierre se sale de esos parámetros y no logra estar a la altura de lo construido, sí que redondea el mensaje subliminal. Tras este, queda una cinta interesante a la que darle una oportunidad y ver qué debates levanta en el público.

Firma: Yoel González