El buen italiano

De Angelis introduce la película con una cita referente a la guerra de Ucrania que apunta el tema principal de la película: el humanismo está por encima de cualquier bando. El héroe protagonista es el comandante fascista Todaro, que durante la Segunda Guerra Mundial decidió desobedecer órdenes y salvar a los supervivientes del barco belga hundido por su submarino.

Tras una serie de escenas a modo de fotografías de revista de la época, románticas reflexiones en voz en off sobre el drama de la guerra, apariciones de personajes olvidados más tarde… la verdadera historia empieza a los sesenta minutos de pausado metraje.

La intención preciosista en el lenguaje cinematográfico ahoga una trama pobre, en la que la causalidad brilla por su ausencia haciendo que las interpretaciones resulten sobreactuadas y el tono impostado. La falta de conflicto y de grises, sobre todo en el personaje de Favino, no logran generar empatía con esta idealizada hazaña bélica.

Firma: Bego Arribas