El Grinch

Con la cercanía de la Navidad se estrena esta nueva adaptación cinematográfica del personaje infantil que creara el Dr. Seuss en los años 50. Una especie de Mr. Scrooge en versión monstruo infantil para ayudar a los niños a celebrar estas fiestas de la mejor manera posible.

El trabajo del equipo de realizadores de El Grinch (dos directores y dos guionistas) es bienintencionado y, en la medida en que no parece generar muchas expectativas, no llega por tanto a defraudar demasiado. Sin embargo, no se puede calificar más que de bastante mediocre.

Una considerable cantidad de golpes divertidos y una calidad técnica en la animación más que notable enmascaran una historia simplista, con muy poco interés, redundante por la falta de ideas y agotadora por la ausencia de ritmo.

La edulcorada y avasalladora avalancha de adornos navideños, villancicos cogidos de la manos y arrobadas sonrisas por doquier, hacen que el modelo de Navidad propuesto en Villaquién resulte artificial y hasta antipático. Lo cual no es necesariamente negativo ya que el beneficiado es el protagonista del film, hacia el que van inevitablemente todas las simpatías de los espectadores medianamente racionales.

Mención aparte merece el corto que precede al film. Parece que Illumination, la productora de Gru, ha decidido emular a Pixar y regalarnos alguna perla Minion antes de sus largometrajes. Realmente, los cuatro minutos de Yellow is the new black es, con diferencia, lo mejor de este estreno. Las peripecias de dos minions que escapan accidentalmente de la cárcel es una joya de animación digna de ver.

Firma: Esther Rodríguez