A diferencia de otras especies, el ser humano parece caracterizarse por devenir un depredador no por supervivencia misma o por necesidad, sino por puro miedo. Este mismo miedo convierte en crueles a algunos y de esa crueldad, a veces, se hace una diversión. En un momento de El reino animal, Thomas Cailley parece dirigir al espectador a detenerse a pensar en ello de una forma inteligente y huyendo del adoctrinamiento como tal y, posteriormente, del irremediable pesimismo.
La película oscila por varios géneros: la distopía y la ciencia ficción, pasando por el thriller, hasta llegar al más puro drama familiar y a una historia de coming of age. Esto abre un espacio para meditar sobre distintos aspectos mientras, argumentalmente, François, el padre, y Émile, el hijo, lideran sendos viajes de autodescubrimiento y reencuentro entre ellos. Esa construcción de los diversos puntos de vista se convierte en uno de los elementos más interesantes cuando se sumerge en una exploración que busca la empatía desde el montaje y el plano sonoro.
A pesar de una cierta dilación en ocasiones puntuales y algunas subtramas que se abandonan y recogen con pinzas, el director logra salir exitoso. Esto es en parte gracias al dominio de un tempo que atrapa a la audiencia y a una envolvente creación ambiental, creada a partir de pequeñas variaciones en la luminosidad de la fotografía o el orgánico balanceo entre la tensa hostilidad que se enmarca en la sociedad y una tierna emotividad. Así, se obtiene un resultado destacable, donde la obra luce cuando toda esa distopía parece cohabitar verosímilmente y cuando se entregan instantes poéticos de una íntima sensibilidad entre personajes.
A todo esto, los efectos visuales están muy bien conseguidos e integrados y permiten al entregado reparto sobreponer la credibilidad de sus mutaciones a lo que, en otra tesitura, podría haberse convertido en un ridículo increíble. En este caso no es así y se facilita al público permanecer dentro del relato.
Todo ese contexto progresa en un argumento cuyo diálogo entre la primera y la última escena evidencia un cambio que invita a la reflexión y hace un guiño a todos esos temas latentes a lo largo del film. Casi como si de un cíclico cambio se tratase, El reino animal deja un mensaje de ecologismo y de respeto a los animales y a las distintas especies con las que los seres humanos cohabitamos, así como una sentencia en favor de las diferencias, de la inclusión y de la necesidad de entendimiento entre padres e hijos.
Firma: Yoel González
Director: Thomas Cailley
Guionistas: Pauline Munier, Thomas Cailley
Intérpretes: Adèle Exarchopoulos, Nathalie Richard, Nicolas Avinée, Paul Kircher, Romain Duris, Tom Mercier
Género: Aventuras, Ciencia-ficción, Drama
País: Francia
Fecha estreno: 20/10/2023
Lenguaje: Coloquial
El mundo se encuentra combatiendo con una ola de mutaciones que afecta a algunas personas y lentamente las va convirtiendo en animales. François lucha por ayudar a su esposa, afectada por la enfermedad, mientras lidia con su hijo Émile, quien en un principio la da por perdida. Tras su traslado a un centro especializado, las cosas se tuercen y padre e hijo inician una búsqueda para la que no hay vuelta atrás.
Título original: Le règne animal
País: Francia
Duración: 130'
Fecha producción: 2023
Distribuidora: Youplanet pictures
Color: Color