Hannah

Crítica Hannah

Análisis

La capacidad de transmitir de Rampling con una mirada, un gesto o una pequeña convulsión en el rostro es donde reside la magistralidad de esta producción. Interesante por lo arriesgado de su propuesta, pero con un ritmo demasiado pesado para los no amantes del cine contemplativo.


Después de su segundo largometraje, tras Medeas (2013), el director italiano Andrea Pallaoro decide apostar por el drama Hannah, una película que se podría resumir en dos palabras: Charlotte Rampling. La veterana intérprete británica encarna a Hannah, una mujer que cuando llega a la vejez se ve abocada a la más absoluta soledad en un entorno que parece hacer todo lo posible por dejarla fuera. Este trabajo le valió el premio a mejor actriz en el Festival de Venecia.

La capacidad de transmitir de Rampling con una mirada, un gesto o una pequeña convulsión en el rostro es donde reside la magistralidad de esta producción. Su interpretación se basa en largos silencios, con pequeños resquicios de diálogo, sola, siempre sola, hasta ser una sombra que rinde su existencia a una cotidianidad instintiva que la rehúye constantemente. Un papel perfecto para una actriz deseosa de “encarnar personajes que transmiten más con los gestos y las miradas que con las palabras”, como afirma en alguna de sus entrevistas.

Hannah habla de la soledad. Desde que su marido es enviado a la cárcel por un pecado que no se menciona (pero del que se proyectan algunas sombras en la trama), la protagonista cae en un agujero negro de vergüenza y culpabilidad. A pesar de la variedad de escenas que nos invitan a pensar en una vuelta a la vida normal, la estigmatización del personaje la aboca a ser abandonada por todos. Una muestra de que la cárcel no solo está tras los barrotes, pues los que no son culpables pueden quedar presos también fuera del presidio.

Al mismo tiempo, cabe decir que no es una película para todos los públicos. Y no porque sea grotesca, violenta o inapropiada, sino porque Pallaoro parece que quiere demostrar que es más profundo y culto que el público. Y en esa insistencia deja un film de muy difícil acceso, con una variedad de escenas intrascendentes, que no aportan absolutamente nada y que terminan por desesperar al espectador. Un ritmo demasiado pesado para los no amantes del cine contemplativo.

Firma: Oriol de Ribot

ficha técnica

Director: Andrea Pallaoro

Guionistas: Andrea Pallaoro, Orlando Tirado

Intérpretes: André Wilms, Charlotte Rampling, Fatou Traoré, Jean-Michel Balthazar, Luca Avallone, Simon Bisschop, Stéphanie Van Vyve

Género: Drama

País: Bélgica, Francia, Italia

Fecha estreno: 18/05/2018

Lenguaje: Coloquial

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Hannah (Charlotte Rampling) ha diseñado cuidadosamente una rutina que le permita esconderse de sí misma. Con anhelo, espera la llegada del cumpleaños de su nieto, mientras asiste a clases de teatro para aficionados, trabaja como limpiadora y va a la piscina. Una mañana, Hannah acompaña a su marido a la cárcel para que cumpla condena. Su vida comienza entonces, poco a poco, a deshacerse.

Título original: Hannah

País: Bélgica, Francia, Italia

Duración: 95'

Fecha producción: 2017

Distribuidora: Surtsey Films

Color: Color

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