Here (aquí)

Here no es una reunión de Forrest Gump, es la adaptación de la novela gráfica de Richard McGuire. Teniendo esto en cuenta, es más fácil apreciar el acierto de las decisiones formales que ha tomado Robert Zemeckis para plasmar el contenido.

Es cierto que se narra una historia convencional, pero el director logra hacerlo de un modo lo suficientemente original como para llamar la atención. Y no solo eso, ya que el espectáculo visual que ofrece tiene valor en sí mismo y los planos son pequeñas obras de arte con infinidad de detalles que embaucan al espectador. Here es un ejercicio creativo en el que, además de reflejarse la predilección de Zemeckis por los efectos especiales y el paso del tiempo, el espacio adquiere tanto –o más– protagonismo como los personajes.

La idea de la película es apasionante: observar cómo se suceden los años (miles de años) en un único lugar. Por eso tiene tanto sentido la cámara fija que no interrumpe la evolución de las personas y familias que pasan por delante, ni siquiera las sigue una vez desaparecen del plano. Porque no importa tanto su historia, sino lo que está en ese sitio concreto a la vez que anónimo.

Fuera de su maestría técnica, los diferentes relatos intergeneracionales que llega a abarcar el film son conmovedores y permiten redimensionar quiénes somos. Además, el tándem Hanks–Wright es la guinda de este emotivo título que invita a apreciar la cotidianidad y a encontrar la felicidad justo aquí.

Firma: Patricia Amat