La caja de cristal

Asli Özge firma un drama que juega con la intriga y la tensión para enganchar a la audiencia la mayor parte del tiempo y hacer que no se quiera perder un segundo de La caja de cristal.

El film nos muestra un mundo post-covid, donde muchos temen otra pandemia y el miedo a una nueva enfermedad sobrevuela el ambiente. Esas fobias siembran alguna de las teorías a las que se lleva a suponer al espectador ante el encierro. Asimismo, la historia hilvana sucesos extraños que carecen de sentido o personajes que comienzan a actuar de modo chocante, lo que aumenta la confusión.

El director juega con la duda y la poca claridad, para atrapar la atención y el visionado activo del público. En algún momento, incluso se puede captar cómo parece que los protagonistas sepan lo que está pasando, pese al desconocimiento del auditorio.

La caja de cristal es un drama que acaba presentando más preguntas que respuestas. Sin embargo, aunque no aporta nada relativamente nuevo, juega correctamente con las claves del thriller para encandilar y hacer disfrutar de una experiencia interesante.

Firma: Iñigo Chamorro