La casa

La casa es una historia familiar que su director, Álex Montoya, adapta de la novela gráfica homónima de Paco Roca. En 2020, esta fue galardonada con el Premio Eisner –uno de los mayores reconocimientos en el mundo del cómic– y ahora llega a la gran pantalla con ciertos elementos que, en sus mejores momentos de intimidad entre personajes, recuerdan a la maravillosa Cinco lobitos.

La película es una sucinta propuesta de estructura simple, que transcurre de miércoles a domingo. Un año después de la muerte del padre, el encuentro de tres hermanos en la antigua casa donde veraneaban siembra un panorama en el que se exploran las distintas dinámicas y lazos familiares. Se indaga así en aspectos como la comunicación entre los diferentes miembros, sus carencias y la memoria de un tiempo pasado. Todo ello siempre en busca de la emotividad.

En ese recuerdo, se va alternando la imagen digital con fragmentos grabados en Super-8 que evocan a escenas del pasado. Y para dar unión a los dos tiempos, Montoya cede la voz en off a los distintos integrantes. Esa voz en off, además, permite ahondar en el carácter individual de cada miembro, entender su punto de vista y empatizar con ellos a pesar del carácter coral de la obra.

La casa luce en los momentos entrañables y cómicos, pero no tanto cuando se apoya en un melodrama que se hace un tanto monótono. A pesar de ello, consigue su cometido de emocionar y hacer pensar al espectador sobre las decisiones y los comportamientos hacia su familia. Una bonita historia que abre un diálogo intergeneracional y nos recuerda cómo el tiempo pasa para todos: las personas se van y los espacios se vacían, pero hay cosas (como la simbólica higuera) que siempre perduran.

Firma: Yoel González