La patrulla canina: la superpelícula

Cal Brunker vuelve a ponerse al frente de la patrulla canina en sus aventuras en la gran pantalla. Tras su primera incursión en las salas en 2021 con La patrulla canina: la película, nos trae ahora La patrulla canina: la superpelícula. Realmente, el prefijo aumentativo que se ha añadido al título no describe una mayor apuesta por la calidad del film con respecto al de hace dos años, sino que hace referencia a los superpoderes que van a obtener los cachorros a lo largo del film y al optimismo desbordante que esparcen a diestro y siniestro sus perrunos protagonistas.

La película no aporta gran cosa a lo que ya ofrece todos los días la serie de televisión. Es cierto que la vivencia en sala, a oscuras y en pantalla grande, potencia enormemente el colorido y la experiencia en las escenas de acción o en las más emocionales emulando con eficacia los atardeceres. La espectacularidad, sin embargo, no puede ocultar una trama muy simple, o muy sencilla, que mi pequeña acompañante de siete años no dudó de calificar de demasiado infantil (lo que, por otra parte, la hace muy adecuada para los más pequeños) y no excesivamente aburrida para los adultos.

Gracias a Dios, dicha espectacularidad tampoco desplaza ni oculta los mensajes positivos que la historia transmite. El compañerismo, el trabajo en equipo, la importancia de lo que todos pueden aportar independientemente del tamaño a la fuerza física, el esfuerzo y la perseverancia para lograr los objetivos son algunos de los valores que pueden visualizarse entre carreras y ladridos.

Firma: Esther Rodríguez