Las maravillas del mar

El hijo del explorador Jean-Michael Cousteau (fallecido en 1997) ha seguido el legado de su padre: él también es investigador, ambientalista e incluso director de cine. Y, para nuestra sorpresa, tampoco sus hijos se han quedado fuera de la herencia marítima Cousteau.

Ahora, Arnold Schwarzenegger produce una increíble historia del mar. Los Cousteau narran curiosos sucesos que pasan en lo más hondo del océano. Desde las Fiyi hasta las Bahamas, se dedican a perseguir interesantes rarezas e historias que registran con mucho detalle en unas tomas sorprendentes.

La película en sí se vuelve poética porque (y quizás sea este uno de los puntos flojos) no tiene una dirección clara. Lo que sí queda patente es la urgente llamada a enamorarnos de los ecosistemas marinos para así conservarlos. El mensaje se narra en clave positiv, ya que, pese al daño que le hemos hecho, el piélago siempre perdona y hay posibilidad de volver a empezar, aunque ha de ser ya. Esta afirmación descansa al espectador que, pacientemente, se ha ido enamorando de nuestro océano a través de este viaje con los Custeau.

No obstante, pese a la riqueza educativa y a la diversión visual que producen las imágenes, hemos de advertir que confunden las voces en off de los tres protagonistas. Quieren aportar un hilo conductor a la trama mediante los diálogos entre ellos, pero cuesta identificar quién es quién y las conversaciones, a parte de resultar forzadas y un poco infantiles, quedan deslucidas.

Firma: Carla Sciamma