Mal genio

Michel Hazanivicius, conocido por The artist, parte de los dos libros que Anne Wiazemsky escribió sobre su romance y matrimonio con Jean-Luc Godard (Une Année Studieuse y Un an après) para trazar esta broma-homenaje al director galo.

La película recrea la evolución del Godard cineasta, amante, marido y revolucionario, mientras la planificación e iluminación y el montaje juegan con las mismas bazas dialécticas y estéticas del homenajeado.

Como Hazanivicius rueda de este modo desde cierto tono irónico y con frecuencia paródico resulta problemático tomarse Mal genio en serio. Y es que lo lúdico puede entretener por lo que tiene de recuerdo nostálgico de la Nouvelle Vague y de la sociedad francesa y europea del momento. Sin embargo, el viaje de este estilo es errático y no desemboca en una propuesta coherente y completa.

Por otra parte, la icónica y demasiado fotográfica recreación del idilio con su mujer (incluidas las gratuitas y burguesas sesiones de fotos y desnudos y el modo de encuadrar el rostro y el cuerpo de la joven actriz) aparecen como elemento de seducción para el público del Instagram contemporáneo.

En este sentido, ese grueso del film preludia la decadencia tanto de ese amor ahogado por el ego y la inseguridad (el de la historia real) como la de esta propuesta cinematográfica ligera y banal; unos calificativos, por otro lado, bastante apreciados en la Nouvelle Vague pero desprovistos aquí del sentido y contexto que sus autores les otorgaban.

Firma: Lourdes Domingo