Noche real

Esta supuesta historia con la familia real como protagonista sería totalmente impensable aquí. Sin embargo, los ingleses tienen la gran capacidad de reírse de sí mismos en cualquier momento, y su actitud les ha permitido imaginarse esta gran aventura basada en un hecho verídico.

Obviamente, la misma ironía va acompañada de lealtad a la realeza por lo que, en todo momento, se enaltece a la princesa Isabel, mientras no se deja en muy buen lugar a Margarita, poniéndola en evidencia con frases estelares.

Técnicamente, la película destaca por su cuidada ambientación y un delicado vestuario, acompañada por una banda sonora tan definida que te guía en cada momento, sin dejar margen para desmarcarte de la ficción.

Con Emily Watson y Rupert Everett ejerciendo de padres y monarcas, el film adquiere una cierta categoría. No obstante, la simpleza del guion es excesiva cuando presenta a unas princesas infantiles e inocentes, que ansían experimentar la libertad de no ser reconocidas. Claro está que, como era de esperar, Lilibet (como llamaban cariñosamente a Isabel) siempre será consciente del gran peso que significa ser la futura reina de una gran nación.

Firma: Montse Figuerola