Nuestro momento perfecto

Hay encuentros que cambian el porvenir. Esa ha sido una idea que se ha desarrollado en numerosas y maravillosas películas como Antes del amanecer, Cuando Harry encontró a Sally o Lost in translation. En Nuestro momento perfecto, ópera prima de la actriz Aylin Tezel, se toma también como punto de partida.

Este drama romántico se inicia con el encuentro entre Ian y Kira en la isla escocesa de Skye. Ella está pasando por una ruptura. Él no sabe lidiar con su realidad familiar, sentimental y laboral. Sus vidas se cruzan y luego se separan, llevando al espectador a desear su reencuentro mientras se indaga en cada una de sus situaciones, sus miedos y aquello de lo que huyen.

Con una fotografía apagada que parece empaparse de la melancolía que recubre la historia, el film cae puntualmente en ciertos tópicos y huecos de guion. No obstante, sabe mantenerse en pie con aplomo, incorporando conversaciones profundas sin que se sientan impostadas, discurriendo sobre temas oscuros de forma respetuosa y manteniendo la atención por unos personajes grises. Estos se levantan, en su mayoría, por un sólido dúo protagonista, cuyas escenas compartidas dejan relucir una química verosímil que atrapa.

Al margen de asuntos duros como el suicidio o la salud mental, Nuestro momento perfecto deja una agradable sensación (agriada tal vez en los últimos momentos). Así pues, la cinta permite reflexionar sobre la importancia de reconectar con nuestras familias, reconciliarnos con nuestro pasado y las dificultades de la vida, y valorar las mágicas coincidencias que esta nos regala.

Firma: Yoel González