Amélie Nothomb escribió la novela Ni de Eva, ni de Adán para profundizar en su visión de Japón, donde refleja una ficción de su propia vida. Romance en Tokio adapta a modo de diario esta perspectiva desde los ojos de la peculiar protagonista.
Amélie comienza sus días en Tokio –durante los que va intentando integrarse por completo a la cultura nipona– con matices que recuerdan a Lost in translation, pero desde la inmadurez adolescente. Mientras tanto, se enamora de su alumno, un auténtico japonés. A su vez, Rinri está obsesionado con el francés y todo lo que tenga que ver ello. Recorremos los primeros pasos de esta pareja de modo original y con gracia, para acabar de lleno en un cuento extraño (de repente dramático) y exhibicionista que se diluye en la superficialidad y en un flojo final.
La película –al igual que la propia protagonista– comete el frecuente error de confundir la atracción con el amor y vender como crisis existencial de Amélie sus comprensibles dudas respecto a Rinri, cuando ella misma no hace nada por asumirlas. Los pobres jovenzuelos están enamorados de una ideal cultura ajena, y ahí se quedan. Una pena, porque ahí se detiene también Romance en Tokio.
Firma: Begoña Arribas
Director: Stefan Liberski
Guionistas: Stefan Liberski
Intérpretes: Akimi Ota, Alice de Lencquesaing, Mihoko Suzuki, Pauline Etienne, Taichi Inoue
País: Bélgica
Fecha estreno: 22/04/2016
Lenguaje: Coloquial
La pintoresca Amélie creció en Bélgica, pero a los 20 años vuelve a Japón, país donde nació y al que quiere pertenecer. Ofrece clases de francés y conoce Rinri, un adinerado joven japonés que pronto se convierte en su novio.
Título original: Tokyo fiancée
País: Bélgica
Duración: 100'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Abordar
Color: Color