Star Wars: el ascenso de Skywalker

Análisis

Actores ilusionados, calidad técnica y una partitura insuperable para el final de la saga de La Guerra de las Galaxias, que ofrece una trama más sencilla, momentos nostálgicos y otros novedosos aunque inverosímiles.


Bien está lo que bien acaba. La genialidad de George Lucas, que comenzó su andadura hace ahora 42 años, llega a su fin retomando las claves y los modos que hicieron de La guerra de las galaxias un clásico indiscutible.

Logrado el mito con las tres primeras producciones (fríamente llamadas ahora “Episodios IV, V y VI”) llegaron cinco nuevos capítulos que, si bien engancharon a las generaciones más jóvenes estirando al máximo la locura, el presupuesto y las ganancias en merchandising no colmaron, en absoluto, las expectativas marcadas por las rodadas en primer lugar. Multiplicando los personajes, exagerando el vestuario, inundando cielo y tierra de cacharritos y complicando superficialmente el relato, los nuevos episodios sirvieron para mantener la ilusión y, en el mismo ejercicio, provocar la desilusión.

Esta es la lectura que han debido de hacer J.J. Abrams y su equipo para preparar la última entrega. Rendidos a la evidencia de lo que La guerra de las galaxias, El imperio contraataca y El retorno del Jedi supusieron para la historia del cine y de varias generaciones, Star Wars: el ascenso de Skywalker se esfuerza por recuperar el espíritu de 1977.

Ofrece una trama más sencilla en general, volcada en buscar un final adecuado para la saga. Debía reunir la épica y la emoción, además de las imprescindibles dosis de acción que garantizaran el entretenimiento de adeptos ya ajenos.

Para ello, como hemos dicho, plantea una narración muy simple y la salpica, y aquí viene el problema, de momentos nostálgicos y de otros novedosos que pretenden continuar la complicada historia de la Primera Orden, Kylo, Rey, etc.

Los primeros, los nostálgicos, emocionan y provocan la sonrisa; los segundos, los complejos, siguen resultando incomprensibles y, además, arbitrarios y más inverosímiles aún. La alegría por unos compensa el caos de los otros, pero ambos contribuyen a que el guion resulte poco fluido y sujeto a tropiezos, saltos y cambios de ritmo.

Y poco más se puede decir. La partitura de John Williams insuperable, los actores, tanto los veteranos como los noveles transmiten la ilusión que les ha hecho participar en esta película y todo el aparato técnico continúa creciendo con calidad y efectividad.

En definitiva, Star Wars: el ascenso de Skywalker pone fin a una saga que, habiendo entrado en el Olimpo de la mitología moderna con los films del siglo XX, demostró su fuerza (sin ironía) al resistir el embiste de las mediocres películas del XXI. Y con esta última entrega, lo dicho, bien está lo que bien acaba.

Firma: Esther Rodríguez

ficha técnica

Director: J.J. Abrams

Guionistas: Chris Terrio, J.J. Abrams

Intérpretes: Adam Driver, Carrie Fisher, Daisy Ridley, Domhnall Gleeson, Ian McDiarmid, John Boyega, Joonas Suotamo, Kelly Marie Tran, Oscar Isaac, Richard E. Grant

Género: Aventuras, Ciencia-ficción

País: EE.UU.

Fecha estreno: 19/12/2019

Lenguaje: Coloquial

Público

+12 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

La Galaxia sigue amenazada por la Primera Orden y los miembros de la Resistencia son cada vez menos y más débiles. Rey sigue entrenándose como Jedi, mientras Kylo Ren descubre que puede llegar a alcanzar un poder superior al de los Emperadores anteriores.

Título original: Star Wars: the rise of Skywalker

País: EE.UU.

Duración: 141'

Fecha producción: 2019

Distribuidora: -

Color: Color

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