Tres idénticos desconocidos

El cineasta británico Tim Wardle se basa en el trabajo del periodista de investigación neoyorquino Laurence Wright para la elaboración del documental Tres idénticos desconocidos, la increíble historia real de los trillizos Robert Shafran, Edward Galland y David Kellman, quienes se enteraron, por caprichos del azar, de la existencia de sus hermanos gemelos a los diecinueve años, aunque su alegría inicial dio paso a descubrimientos cada vez más inquietantes.

La presentación se asemeja a una sitcom simpática por la alegría y el carácter desenfadado que emanan los protagonistas en el momento en que su historia salta a la palestra y se convierten en figuras mediáticas.

Wardle convierte una feliz historia en una narración detectivesca y oscura en la que se comienza por el desenlace (el feliz reencuentro), y va dando saltos a través del tiempo hasta tejer un misterioso tapiz.

La producción trata varios temas: el lado oscuro y la falta de ética que a veces se filtran en los procesos de adopción, donde la felicidad de los niños es puesta en un segundo plano en pos de un “bien mayor” o la falta de moral de algunos procesos científicos, donde la búsqueda de la verdad en nombre de la ciencia pasa por encima de los derechos de las personas (considero que es mejor ver el documental sabiendo lo menos posible acerca de sus detalles, así que no ahondaré demasiado en la trama principal).

Tres idénticos desconocidos es una cinta muy recomendable donde queda constatado que, a veces, la realidad consigue superar a la ficción.

Firma: Oriol de Ribot