Una familia de superhéroes

Hedvig es una niña alegre y con grandes aspiraciones. Es rechazada en la escuela por ser torpe y poco ágil, pero no se rinde. Su objetivo es sustituir a su padre cuando este cuelgue la capa de superhéroe. Cuando sin querer encoge el traje de Súper León, su padre le da una oportunidad. Pero el primer intento no sale bien y el elegido es el primo Adrian. Hedvig acude a su abuela y ella le ayuda a potenciar su talento natural, que con esfuerzo desarrollará venciendo la inseguridad y la presión de los demás.

A pesar del parecido con alguna otra propuesta de la misma temática y elementos narrativos y visuales, esta cinta de animación repleta de acción gustará a los más pequeños de la casa. El uso de texturas realistas en el pelo y en la ropa viste la plasticidad a veces poco natural del 3D de una forma cálida y atractiva. Los dibujos 2D de los flashbacks recuperan el espíritu del cómic, así como los efectos visuales y de sonido presentes con grafismos en la pantalla.

Los adultos se darán cuenta de que se insiste demasiado en una visión negativa del tema principal –aunque antagonizada y cambia al final– a través de la figura paterna y quizá los niños del excesivo diálogo. A veces, las acciones son confusas por no seguir el ritmo de la causalidad y van en contra de la propia mecánica de la película con resoluciones un tanto impostadas y, por eso, poco creíbles.

No obstante, el personaje amable de la abuela refuerza la visión positiva y esperanzadora y enseña a la valiente nieta que todo el mundo tiene talento natural que aportar a la sociedad, aunque veces parece que solo se valoren los resultados inmediatos.

Firma: Begoña Arribas