Untouchable (Intocable)

Pocas cosas generan tanta desazón como la soledad ante el abuso. Incluso la impotencia ante un poder capaz de destruir a la víctima es menos pesado que la connivencia del entorno laboral o de los que podrían echarte una mano.

Sin duda, esta reflexión no es lo más llamativo del documental dirigido por Ursula Macfarlane, una realizadora ya habituada a este género. Lo más llamativo es el número, variedad y constancia de las acusaciones y, por supuesto, el dolor que pervive en cada una de las personas abusadas, a pesar del paso de los años (el primero que se relata es de 1978).

No obstante, la novedad que aporta Untouchable (además de lograr más de 20 testimonios y resumir el caso Weinstein con claridad) es el retrato de quienes lo sabían o lo intuían y no movieron un dedo por sus compañeras o amigas.

De hecho, el documental no propone ningún tejido narrativo especialmente relevante o una estructura con dobles capas. Tiene un punto más televisivo y de reportaje, cosa que le resta valor como film pero no afecta a la interesante función social que cumple; ya que además sortea el caer en el morbo añadido y es bastante delicado con el tratamiento y espacio que da a las víctimas.

Queda así una propuesta que hace pensar, sobre todo, en cómo miramos al que tenemos en frente. Aquí quedan reflejadas con claridad la monstruosidad que genera mirar al otro (aquí la mujer) como un medio y la importancia de no tolerar (aquí también la mujer) ninguna situación que empiece a suscitar incomodidad.

Firma: Lourdes Domingo