Verano del 84

“También los asesinos psicópatas tienen vecinos”. Esta es la premisa con la que Davey Amstrong, un adolescente con quince años y mucha imaginación, convence a sus amigos de que el agente de policía Wayne Mack es en realidad un psicópata que ha asesinado a trece jóvenes y que buscan en todo el condado.

Verano del 84 nos transporta de lleno al cine de los años ochenta. Estamos en el típico barrio estadounidense de familias blancas, de pandillas de adolescentes en bicicleta, que se reúnen en casetas de madera en lo alto de los árboles para conversar sobre las rubias despampanantes que viven en la ventana de al lado. Nada que –a priori– nos pueda sorprender.

Y sin embargo, la lograda ambientación, el excelente casting de chicos y un guión con el suspense en su punto, consiguen que la película –a pesar de un tono un tanto amateur– avance con ritmo y tensión hacia el sorprendente desenlace final.

Firma: Llorenç Ramis