El jugador de ajedrez

El director Luis Oliveros dirige su cuarto título después de El ángel de Budapest (2011), La huella del crimen 3 (2010) y Pata negra (2001). Con anterioridad, intervino en 23 proyectos como ayudante de dirección, circunstancia que forjó su posterior carrera entre cine y TV.

Oliveros sitúa su más reciente obra, basada en el libro de Julio Castedo, en una época que sería mejor olvidar. La persecución organizada por las fuerzas nazis alrededor de los años 30 contra hombres y mujeres inocentes, pero acusadas por el solo hecho de confesar su religión o nacionalidad, no tiene parangón en los anales de la historia. Un período bélico que el cine se obstina en seguir recordando, cuando por dignidad humana debería ser definitivamente borrado para no desempolvarlo jamás. Pero vemos que todavía da de sí…

Tanto el actor Marc Clotet, en su rol de campeón de España de Ajedrez, como la actriz Melina Matthews, a quien recordamos en la serie de televisión El Príncipe, y en esta cinta como Marianne Latour, esposa del as del tablero cuadriculado, intentan aportar credibilidad a unos personajes, que quizás en el libro original de la historia la posean, aunque aquí resta fría y sensiblemente despersonalizada.

La cinta está descrita bajo un entramado muy cercano a la telenovela para la pequeña pantalla, con numerosos planos en los que abunda el terror ambiental, con terribles imágenes de maltrato y extorsión en los que es patente la violencia elevada al cubo.

El adecuado fondo musical y una más que realista fotografía complementan esta nueva visión de algo que jamás debiera volver a suceder.

Jaque…y ¡mate!

Firma: Joaquín Guitart