Tras la magnífica Una segunda madre, esperábamos de la directora más célebre de Brasil un film que fuera un paso más allá. Y lo da, pero resulta vacilante, poco firme y algo tenebroso.
La decisión de ilustrar la pubertad de Pierre con sórdidos episodios que nos cuentan la errática búsqueda de su identidad resulta repetitiva y, a la vez, se queda corta. El asunto de la adolescencia y sus alrededores es, ya de por sí, un temazo y Muylaert lo deja diluir perdiéndose en tres frentes. Tenemos al Pierre adolescente, al Pierre adoptado y al Pierre robado. Tres crisis de identidad en una sola historia son demasiadas para conseguir algún caladero interesante donde pescar algo que empuje al guión hacia un desenlace consistente.
Sin embargo, sí hay algo que conmueve en el film: la interpretación fuera de lo común de ese chico de diecisiete años desorientado ante tantos cataclismos familiares, cuya única arma para la protesta es vestirse de mujer, probar. Sí, Naomi Nero consigue exasperarnos, espantarnos, asquearnos y enternecernos con un trabajo que muestra toda su gama de registros, desde la fragilidad hasta la potencia, y nos deja pasmados. Tan pasmados como el pobre Pierre.
Firma: Anna Puigarnau
Director: Anna Muylaert
Guionistas: Anna Muylaert
Intérpretes: Dani Nefussi, Luciana Paes, Matheus Nachtergaele, Naomi Nero
Género: Drama
País: Brasil
Fecha estreno: 02/12/2016
Lenguaje: Coloquial
Pierre es un adolescente que vive con su madre y su hermana pequeña en una modesta casa de un barrio de Sao Paulo. Pero sus rutinas se romperán al descubrir que ambos son niños robados que deben volver con sus familias biológicas.
Título original: Mãe só há uma
País: Brasil
Duración: 88'
Fecha producción: 2016
Distribuidora: Karma Films
Color: Color
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