Mike y Dave buscan rollo serio

Dos chicos muy pero que muy inmaduros, gags subidos de tono, comentarios escatológicos, continua referencia al sexo y a los órganos genitales, situaciones llevadas al extremo de lo absurdo… Esto es Mike y Dave. Y no es nada nuevo. El novel director Jake Szymanksi (dirigió parte de Saturday Night Live) nos cuenta una historia repetida hasta la saciedad que se vuelve previsible desde los cinco primeros minutos del largometraje.

Adam DeVine (Modern Family) y Zac Efron (High School Musical, Malditos Vecinos) protagonizan el papel de dos hermanos que no ven más allá de su ombligo. Son dos actores ya experimentados en comedia que gracias a su química congenian estupendamente y logran sostener su parte de la película pero no los gags y chistes anticuados. Junto a Anna Kendrick (Dando la nota, Crepúsculo) y Aubrey Plaza (Parks and Recreation) forman el cuarteto perfecto de jóvenes inmaduros que no tienen grandes aspiraciones en su vida.

La película podría llegar a ser una simpática comedia romántica de no ser por la barbaridad de diálogos burdos que se escuchan continuamente durante todo el largometraje. El director intenta incluir momentos más reflexivos -por llamarlos de alguna forma-, muy forzados, en los que los cuatro jóvenes intentan romper con su vida para ver más allá de ellos mismos, pero ni con ello consigue ser una película para pasar el rato.

En definitiva, el filme no aporta novedad ninguna, ni como para salvar lo dicho anteriormente ni gags originales que redimidan el formato de la comedia americana.

Firma: Elena Mira Jarillo