Sin rodeos

Santiago Segura dirige y co-escribe por primera vez un film no Torrentista. Se trata de un remake del largometraje chileno Diego Ayala y Nicolás López Sin filtro (2016). Esta comedia de éxito también cuenta con una versión mexicana.

Con este preámbulo uno puede esperarse muchas cosas y tener muchas dudas sobre qué habrá salido de esa adaptación. Lo cierto es que la trama se va hilando con bastante naturalidad, a pesar de engarzar un conjunto de tesituras que tienen su punto de disparate, pero también su punto de conexión bastante directa con la realidad contemporánea.

Es decir, el humor funciona, precisamente, porque es paródico. Reconocemos muchas situaciones que suponen un estrés para una mujer que se encamina a la mediana edad y que va asumiendo tareas y responsabilidades que, en no pocas ocasiones, no le corresponden. Sin embargo, también reconocemos otras que caricaturizan esa adoración narcisista que vivimos hacia lo nuevo, instantáneo y digital y hacia substitutos de los vínculos humanos.

Aunque no puede decirse que la crítica social se trabaje con coherencia de principio a fin, pues los giros resolutivos son algo simplistas y algunos pasajes demasiado vulgares, esa carrera de obstáculos de vive la protagonista resulta un film divertido a la par que calibrado en su ambición. Eso sí, al trabajo de Maribel Verdú como alma sufriente y en paroxismo existencial hay que atribuirle la mayor dosis de verosimilitud del guión.

Firma: Lourdes Domingo