Tomb Raider

Nuevo reboot de la heroína nacida de un videojuego y que fue encarnada por Angelina Jolie durante dos entregas. Esta vez, con la elección de Alicia Vikander se configura una saga distinta que pone especial énfasis en la estirpe inglesa para dar vida a una protagonista también físicamente muy distinta de la anterior.

Geneva Robertson-Dworet y Alastair Siddons, en el que es uno de sus primeros pasos en largometraje, cierran un guion que dedica bastante tiempo a presentar a Lara, para dejar la puerta abierta (como se evidencia en el final) a una continuidad de la franquicia.

Con el subrayado de su precaria situación y de verla fracasar en los compases de las primeras secuencias, se permite al espectador implicarse más en un personaje que manifiesta sus fragilidades y sus debates emocionales.

Por su parte, el noruego Roar Uthaug no da tregua en el apartado visual y en el montaje para ofrecer ese conjunto de piruetas y acrobacias, en las que se mezclan historia, cultura y supersticiones de pacotilla con matanzas aceleradas.

Plagada de macguffins y de personajes a los que se pide algo más que no acaban de dar, esta nueva Tom Raider promete seguir. Esperemos que con algo más de enjundia o que, al menos, no pierda la poca que destila.

Firma: Lourdes Domingo