
Un simplista drama social que, pese a un planteamiento sugerente y un buen trabajo actoral, carece de profundidad, reflexión y originalidad. Tras los primeros minutos, el resto invita a una absoluta resignación.
Un simplista drama social que, pese a un planteamiento sugerente y un buen trabajo actoral, carece de profundidad, reflexión y originalidad. Tras los primeros minutos, el resto invita a una absoluta resignación.
La concentración de personajes dispares con diferentes situaciones personales y sociales en un hospital era prometedora. No obstante, el guion no logra proponer una historia redonda y la película acaba repitiéndose.
Virginie Efira está brillante como protagonista de una trama repleta de complejas relaciones, en la que la directora maneja admirablemente una gran cantidad de detalles. Una emocionante historia de finales de los 50.
1971. Delphine (Izi’a Higelin), hija de campesinos, se va a París para huir del yugo familiar y conseguir emanciparse económicamente. Carole (Cecile de France) es […]
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