
Una decepcionante propuesta del cineasta franco-belga que, aunque rehúye la morbosidad del tema, apuesta por un cripticismo vacuo e impide cualquier forma conectar con la historia.
Una decepcionante propuesta del cineasta franco-belga que, aunque rehúye la morbosidad del tema, apuesta por un cripticismo vacuo e impide cualquier forma conectar con la historia.
Este film belga aborda la complicada cuestión de convivir con la enfermedad mental en un entorno familiar. Con irregular recorrido, la trama es dura y difícil de ver, mientras exalta la fuerza del amor.
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