
Esta tercera entrega de los simpáticos Trolls mantiene un diseño artístico sobresaliente y los colores, brillos y música propios de la saga. Su punto débil se encuentra esta vez en un guion que flojea.
Esta tercera entrega de los simpáticos Trolls mantiene un diseño artístico sobresaliente y los colores, brillos y música propios de la saga. Su punto débil se encuentra esta vez en un guion que flojea.
Aterriza la secuela de la producción que llenó de colorido y perspectiva positiva la visión clásica-negativa de los trolls. Técnicamente impecable y con mensajes loables, el guion y tono se pasan revoluciones.
Desde hace veinte años, los Trolls viven felices en su árbol, lejos de las amenazas de los malvados Bergens. Sin embargo, el día del cumpleaños […]