
Divertida y atrevida a partes iguales, muestra la vida de barrio desde dentro, sin postureos ni idealizaciones. Cuenta con un casting espontáneo y fresco y un mensaje muy positivo sobre la amistad y el autoconocimiento.
Divertida y atrevida a partes iguales, muestra la vida de barrio desde dentro, sin postureos ni idealizaciones. Cuenta con un casting espontáneo y fresco y un mensaje muy positivo sobre la amistad y el autoconocimiento.
Rozando el mediometraje, el film de Mar Tarragona apuesta por una situación radical en su planteamiento, que deriva en situaciones estrambóticas y complicadas para el guion y los actores.
El debut de Júlia de Paz es una exposición cruel e incómoda, sin idealizaciones, acerca de la maternidad. El reparto es sobresaliente, pero los movimientos de cámara y los sentimientos negativos conforman un film molesto.
El mito sobre un monstruo que asesina mujeres despiadadamente no logra plantearse con acierto, aunque propone una mezcla sugerente entre realidad y ficción. No provoca miedo ni intriga, pero cuenta con buenas interpretaciones.
Un reparto veterano da vida a varios personajes que reaccionaron ante la dictadura militar de Uruguay de modos diversos. Con una factura técnica irreprochable, la cinta retrata una situación dura con un exceso de melodrama.
Ilargi Guztiak es una fábula fantástica que incita a reflexionar sobre el miedo a la muerte y también a la propia inmortalidad, a la vez que muestra un momento bélico de la historia española.
Los despropósitos de unos cuñados para conseguir saldar deudas económicas son el detonante de una trama divertida y vitalista que se aleja de los tópicos y las bromas manidas para configurar una comedia dirigida a toda la familia.
Comedia dramática que muestra la cara anónima de un fenómeno social actual a través de la peculiar relación entre dos mujeres que, aparentemente, no tienen nada que ver entre ellas. Una historia novedosa, tierna y divertida.
La ópera prima de Pedro Collantes funciona bien como reflexión sobre la vida de una actriz que se abre paso en lo personal y profesional. Con cámara serena, la trama pierde frescura en algunos momentos.
El thriller de David Victori arrastra al público, junto con el protagonista, a una noche trepidante llena de despropósitos. En pocas palabras, triunfa en su forma (por su ritmo) y se hunde en su fondo (por su falta de verosimilitud).