
Martin McDonagh reúne de nuevo a Colin Farrell y Brendan Gleeson en un triste film que propone una metáfora de la guerra. A pesar de la fotografía y las interpretaciones, el relato carece de verosimilitud en varios puntos.
Martin McDonagh reúne de nuevo a Colin Farrell y Brendan Gleeson en un triste film que propone una metáfora de la guerra. A pesar de la fotografía y las interpretaciones, el relato carece de verosimilitud en varios puntos.
El menú dará al espectador una experiencia digna de la alta cocina. Con una mezcla de sátira y suspense adornado con una atmósfera perturbadora y un humor retorcido, será capaz de satisfacer hasta al paladar más exquisito.
Con altibajos en la cohesión dramática, con un argumento cargado de sobresaltos morales, pero con una actriz sólida como protagonista y una ambientación excelente, así es esta mirada a Tammy Faye.
Personas utilizadas como monstruos, sentido escénico y del drama, humor y tragedia, mezcla de realismo y fantasía y un juego de ambiciones y pasiones, así es esta adaptación literaria de Guillermo del Toro.