
Australia nos trae una serie encantadoramente sencilla, previsible y plagada de purpurina que gustará al público preadolescente.
Australia nos trae una serie encantadoramente sencilla, previsible y plagada de purpurina que gustará al público preadolescente.
Con CoComelon, los más pequeños de la casa podrán aprender los números, las partes del cuerpo o los sonidos de los animales, entre otros, siguiendo el ritmo de las canciones de JJ y sus amigos.
La misteriosa sociedad Benedict es uno de los productos estrella de Disney. Inteligente, amable e inocente, cuenta una gran historia, con personajes entrañables, para toda la familia.
Alma da un paso más en el mundo de las ficciones adolescentes y se convierte en una propuesta válida para mentes adultas que no se dejen manipular por las emociones.
Corta pero entretenida serie de policías en la que destaca el choque de culturas, la inglesa y la americana, y se descubren algunos valores un poco olvidados: la figura paterna, la confianza en la familia, la honradez en el trabajo y la lealtad en la amistad.
Un drama callejero lastrado por la pobre interpretación de los más jóvenes y por un halo de miseria material y moral.
Una serie de acción irrelevante pero entretenida. La lista final podría haber sacado más partido a sus personajes y a su trama, pero funciona lo suficientemente bien como para descartarla totalmente del catálogo.
Con la falta de una segunda temporada, censurada por China, quedan demasiados hilos colgando para que compense ver la primera entrega.
Entretenida, pero no redonda, serie de aventuras juveniles en un mundo fantástico. El lastre de las ideologías actuales empaña una época que pretende ser remota.
Aunque de un modo muy sencillo y previsible, DI4RIOS retrata las preocupaciones de los niños en el aula, anima a confiar en los amigos y alienta a luchar por lo que es importante.