
La adaptación del relato de ajedrez de Stefan Zweig funciona perfectamente durante la primera mitad, pero pierde fuerza en su segunda parte. Aún así, mantiene el interés y despierta ilusión por leer la novela.
La adaptación del relato de ajedrez de Stefan Zweig funciona perfectamente durante la primera mitad, pero pierde fuerza en su segunda parte. Aún así, mantiene el interés y despierta ilusión por leer la novela.
A principios del siglo XX, la pintora Paula Becker está decidida a seguir sus propias normas. A sus 24 años, rechaza las convenciones establecidas y […]
Las escenas se repiten, las caricaturas cansan (el desdentado Duque de Brunswick usado como un comodín de dudosa comicidad), la suciedad y oscuridad envilece a todos los personajes (las escenas de los indígenas americanos son patéticas), la desinhibición sexual queda como un pegote y el continuo cambio de escenarios y épocas acaba por marear al espectador que se ha quedado en algún punto de la Patagonia esperando que alguien recupere la cordura.